· En la adolescencia cambió su vida por la libertad de su pueblo, hecha prisionera en Monte Albán y obligada a ayudar en el combate contra los mixtecos.

Un
ejemplo de ello es “Donají… la Leyenda”, el mágico relato de amor entre
la princesa zapoteca, quien se sacrificó por amor a su pueblo, y
Nucaano príncipe mixteco.
Este
relato cuenta que Donaji fue la quinta y última hija del rey zapoteca
Cosijoeza y de su esposa Coyolicaltzin. Nació en el "onceno mes del año
de 1506", seguramente en la población de Zaachila, asiento de la corte
zapoteca.
En la adolescencia cambió su vida por la libertad de su pueblo, hecha prisionera en Monte Albán y obligada a ayudar en el combate contra los mixtecos hasta que logró escapar y fue perseguida hasta ser decapitada por un guerrero y enterrada en el margen derecho del río Atoyac.
Mientras su pueblo se encontraba en guerra con los
mixtecos en la batalla encontró mal herido al guerrero mixteco Nucaano,
lo cuidó, lo curó y eventualmente se enamoró de él. Después de eso Nucaano, en honor a la memoria de su amada, gobernó con amor.
El nombre de Donají ha sido traducido como "Alma grande", con el cual fue conocida en todos los territorios zapotecas.
El paradero de Donají y Nucaano

En este sentido, se dice que la cabeza de la princesa fue localizada por un pastorcillo que
un pastorcillo que cuidaba a sus animales, en lo que hoy se conoce como
el municipio de San Agustín de las Juntas- cerca del aeropuerto
internacional de la ciudad de Oaxaca- encontró un lirio silvestre, flor
también conocida como azucena y en vez de cortarla solamente desde el
tallo, decidió arrancarla de raíz.
Cuando
cavaba pudo ver una oreja humana después la cabeza completa, la cual se
dice que se preservaba intacta y que pertenecía a la princesa Donají;
fue reconocida por las ricas decoraciones que presentaba.